Wendy Williams Says “It’s About Time” About Diddy Allegations Coming Out | Billboard News
Renowned talk show host Wendy Williams has sparked controversy yet again with her recent comments on rapper Diddy and the allegations that have come to light about his alleged abuse towards ex-girlfriend Cassie.
In a video segment for Billboard News, Wendy Williams expressed her thoughts on the situation, stating “It’s about time.” Williams did not hold back in addressing the allegations against Diddy, emphasizing the importance of holding individuals accountable for their actions.
The video, which has since gone viral, has sparked a heated debate among fans and critics alike. While some have commended Williams for speaking out against abuse and supporting survivors, others have criticized her for seemingly choosing sides without knowing all the facts.
As the discussion around Diddy and the allegations continues to unfold, Wendy Williams’ bold comments are sure to stir up even more controversy in the days to come. Follow Billboard News for the latest updates on this developing story.
Watch the video by Billboard
Video “Wendy Williams Says “It’s About Time” About Diddy Allegations Coming Out | Billboard News” was uploaded on 10/03/2024 to Youtube Channel Billboard
This is much bigger than diddy
Sending love and prayers for you Wendy.
Love Wendy, we need to appreciate her🫶🏻
Alexa play Diana Ross – I’m coming out!!!!!
Next: trump Matt gatez and every straight cis gender right wing male pastor and youth leader
"PABLO, siervo de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,
Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras,
Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne;
El cual fué declarado Hijo de Dios con potencia, según el espíritu de santidad, por la resurrección de los muertos), de Jesucristo Señor nuestro,
Por el cual recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia de la fe en todas las naciones en su nombre,
Entre las cuales sois también vosotros, llamados de Jesucristo:
A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.
Porque testigo me es Dios, al cual sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, que sin cesar me acuerdo de vosotros siempre en mis oraciones,
Rogando, si al fin algún tiempo haya de tener, por la voluntad de Dios, próspero viaje para ir á vosotros.
Porque os deseo ver, para repartir con vosotros algún don espiritual, para confirmaros;
Es á saber, para ser juntamente consolado con vosotros por la común fe vuestra y juntamente mía.
Mas no quiero, hermanos, que ingnoréis que muchas veces me he propuesto ir á vosotros (empero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás Gentiles.
A Griegos y á bárbaros, á sabios y á no sabios soy deudor.
Así que, cuanto á mí, presto estoy á anunciar el evangelio también á vosotros que estáis en Roma.
Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es potencia de Dios para salud á todo aquel que cree; al Judío primeramente y también al Griego.
Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe; como está escrito: Mas el justo vivirá por la fe.
Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad é injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia:
Porque lo que de Dios se conoce, á ellos es manifiesto; porque Dios se lo manifestó.
Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas; de modo que son inexcusables:
Porque habiendo conocido á Dios, no le glorificaron como á Dios, ni dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fué entenebrecido.
Diciéndose ser sabios, se hicieron fatuos,
Y trocaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, y de aves, y de animales de cuatro pies, y de serpientes.
Por lo cual también Dios los entregó á inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de suerte que contaminaron sus cuerpos entre sí mismos:
Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén.
Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:
Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.
Y como á ellos no les pareció tener á Dios en su noticia, Dios los entregó á una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
Estando atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades;
Murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes á los padres,
Necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia:
Que habiendo entendido el juicio de Dios que los que hacen tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, mas aun consienten á los que las hacen.
(CAPÍTULO 2)
POR lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas.
Mas sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas.
¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios?
¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía a arrepentimiento?
Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios;
El cual pagará á cada uno conforme á sus obras:
A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna.
Mas á los que son contenciosos, y no obedecen á la verdad, antes obedecen á la injusticia, enojo é ira;
Tribulación y angustia sobre toda persona humana que obra lo malo, el Judío primeramente, y también el Griego.
Mas gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego.
Porque no hay acepción de personas para con Dios.
Porque todos los que sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y todos los que en la ley pecaron, por la ley serán juzgados:
Porque no los oidores de la ley son justos para con Dios, mas los hacedores de la ley serán justificados.
Porque los Gentiles que no tienen ley, naturalmente haciendo lo que es de la ley, los tales, aunque no tengan ley, ellos son ley á sí mismos:
Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente sus conciencias, y acusándose y también excusándose sus pensamientos unos con otros;
En el día que juzgará el Señor lo encubierto de los hombres, conforme á mi evangelio, por Jesucristo.
He aquí, tú tienes el sobrenombre de Judío, y estás reposado en la ley, y te glorías en Dios,
Y sabes su voluntad, y apruebas lo mejor, instruído por la ley;
Y confías que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
Enseñador de los que no saben, maestro de niños, que tienes la forma de la ciencia y de la verdad en la ley:
Tú pues, que enseñas á otro, ¿no te enseñas á ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?
¿Tú, que dices que no se ha de adulterar, adulteras? ¿Tú, que abominas los ídolos, cometes sacrilegio?
¿Tú, que te jactas de la ley, con infracción de la ley deshonras á Dios?
Porque el nombre de Dios es blasfemado por causa de vosotros entre los Gentiles, como está esctrito.
Porque la circuncisión en verdad aprovecha, si guardares la ley; mas si eres rebelde á la ley, tu circuncisión es hecha incircuncisión.
De manera que, si el incircunciso guardare las justicias de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión por circuncisión?
Y lo que de su natural es incircunciso, guardando perfectamente la ley, te juzgará á ti, que con la letra y con la circuncisión eres rebelde á la ley.
Porque no es Judío el que lo es en manifiesto; ni la circuncisión es la que es en manifiesto en la carne: Mas es Judío el que lo es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios."
(ROMANOS – CAPÍTULO 1. 2/16)
"HERMANOS, ciertamente la voluntad de mi corazón y mi oración á Dios sobre Israel, es para salud.
Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia.
Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado á la justicia de Dios.
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia á todo aquel que cree.
Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: Que el hombre que hiciere estas cosas, vivirá por ellas.
Mas la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo á Cristo:)
O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver á traer á Cristo de los muertos.)
Mas ¿qué dice?
Cercana está la palabra, en tu boca y en tu corazón.
Esta es la palabra de fe, la cual predicamos:
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.
Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan: Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
(ROMANOS – CAPÍTULO 10:1-13)
„Paul, a servant of JESUS Christ, called to be an apostle, separated unto the gospel of God,
(Which he had promised afore by his prophets in the Holy Scriptures,)
Concerning his Son Jesus Christ our Lord, which was made of the seed of David according to the flesh; And declared to be the SON of GOD with POWER, according to the spirit of holiness, by the resurrection from the dead: By whom we have received grace and apostleship, for obedience to the faith among all nations, for his name: Among whom are ye also the called of Jesus Christ: To all that be in Rome, beloved of God, called to be saints: Grace to you and peace from God our Father, and the Lord Jesus Christ.
First, I thank my God through Jesus Christ for you all, that your faith is spoken of throughout the whole world.
For God is my witness, whom I serve with my spirit in the gospel of his Son, that without ceasing I make mention of you always in my prayers; Making request, if by any means now at length I might have a prosperous journey by the will of God to come unto you.
For I long to see you, that I may impart unto you some spiritual gift, to the end ye may be established; That is, that I may be comforted together with you by the mutual faith both of you and me.
Now I would not have you ignorant, brethren, that oftentimes I purposed to come unto you, (but was let hitherto,) that I might have some fruit among you also, even as among other Gentiles.
I am debtor both to the Greeks, and to the Barbarians; both to the wise, and to the unwise.
So, as much as in me is, I am ready to preach the gospel to you that are at Rome also.
For I am not ashamed of the gospel of Christ: for it is the power of God unto salvation to every one that believeth; to the Jew first, and also to the Greek.
For therein is the righteousness of God revealed from faith to faith: as it is written, The just shall live by faith.
For the wrath of God is revealed from heaven against all ungodliness and unrighteousness of men, who hold the truth in unrighteousness;
Because that which may be known of God is manifest in them; for God hath shewed it unto them.
For the invisible things of him from the creation of the world are clearly seen, being understood by the things that are made, even his eternal power and Godhead; so that they are without excuse:
Because that, when they knew God, they glorified him not as God, neither were thankful; but became vain in their imaginations, and their foolish heart was darkened.
Professing themselves to be wise, they became fools,
And changed the glory of the uncorruptible God into an image made like to corruptible man, and to birds, and fourfooted beasts, and creeping things.
Wherefore God also gave them up to uncleanness through the lusts of their own hearts, to dishonour their own bodies between themselves:
Who changed the truth of God into a lie, and worshipped and served the creature more than the Creator, who is blessed for ever.
Amen.
For this cause God gave them up unto vile affections: for even their women did change the natural use into that which is against nature:
And likewise also the men, leaving the natural use of the woman, burned in their lust one toward another; men with men working that which is unseemly, and receiving in themselves that recompence of their error which was meet.
And even as they did not like to retain God in their knowledge, God gave them over to a reprobate mind, to do those things which are not convenient;
Being filled with all unrighteousness, fornication, wickedness, covetousness, maliciousness; full of envy, murder, debate, deceit, malignity; whisperers,
Backbiters, haters of God, despiteful, proud, boasters, inventors of evil things, disobedient to parents,
Without understanding, covenantbreakers, without natural affection, implacable, unmerciful:
Who knowing the judgment of God, that they which commit such things are worthy of death, not only do the same, but have pleasure in them that do them.
(Chapter 2)
Therefore thou art inexcusable, O man, whosoever thou art that judgest: for wherein thou judgest another, thou condemnest thyself; for thou that judgest doest the same things.
But we are sure that the judgment of God is according to truth against them which commit such things.
And thinkest thou this, O man, that judgest them which do such things, and doest the same, that thou shalt escape the judgment of God?
Or despisest thou the riches of his goodness and forbearance and longsuffering; not knowing that the goodness of God leadeth thee to repentance?
But after thy hardness and impenitent heart treasurest up unto thyself wrath against the day of wrath and revelation of the righteous judgment of God;
Who will render to every man according to his deeds:
To them who by patient continuance in well doing seek for glory and honour and immortality, eternal life:
But unto them that are contentious, and do not obey the truth, but obey unrighteousness, indignation and wrath,
Tribulation and anguish, upon every soul of man that doeth evil, of the Jew first, and also of the Gentile;
But glory, honour, and peace, to every man that worketh good, to the Jew first, and also to the Gentile:
For there is no respect of persons with God.
For as many as have sinned without law shall also perish without law: and as many as have sinned in the law shall be judged by the law;
(For not the hearers of the law are just before God, but the doers of the law shall be justified.
For when the Gentiles, which have not the law, do by nature the things contained in the law, these, having not the law, are a law unto themselves:
Which shew the work of the law written in their hearts, their conscience also bearing witness, and their thoughts the mean while accusing or else excusing one another;)
In the day when God shall judge the secrets of men by Jesus Christ according to my gospel.
Behold, thou art called a Jew, and restest in the law, and makest thy boast of God,
And knowest his will, and approvest the things that are more excellent, being instructed out of the law;
And art confident that thou thyself art a guide of the blind, a light of them which are in darkness,
An instructor of the foolish, a teacher of babes, which hast the form of knowledge and of the truth in the law.
Thou therefore which teachest another, teachest thou not thyself? thou that preachest a man should not steal, dost thou steal?
Thou that sayest a man should not commit adultery, dost thou commit adultery? thou that abhorrest idols, dost thou commit sacrilege?
Thou that makest thy boast of the law, through breaking the law dishonourest thou God?
For the name of God is blasphemed among the Gentiles through you, as it is written.
For circumcision verily profiteth, if thou keep the law: but if thou be a breaker of the law, thy circumcision is made uncircumcision.
Therefore if the uncircumcision keep the righteousness of the law, shall not his uncircumcision be counted for circumcision?
And shall not uncircumcision which is by nature, if it fulfil the law, judge thee, who by the letter and circumcision dost transgress the law?
For he is not a Jew, which is one outwardly; neither is that circumcision, which is outward in the flesh:
But he is a Jew, which is one inwardly; and circumcision is that of the heart, in the spirit, and not in the letter; whose praise is not of men, but of God.”
Romans Chapter 1. 2/16
The Epistle of the Apostle Paul to the Romans: Brethren, my heart's desire and prayer to God for Israel is, that they might be saved.
For I bear them record that they have a zeal of God, but not according to knowledge.
For they being ignorant of God's righteousness, and going about to establish their own righteousness, have not submitted themselves unto the righteousness of God.
For Christ is the end of the law for righteousness to every one that believeth.
For Moses describeth the righteousness which is of the law, That the man which doeth those things shall live by them.
But the righteousness which is of faith speaketh on this wise, Say not in thine heart, Who shall ascend into heaven? (that is, to bring Christ down from above:)
Or, Who shall descend into the deep? (that is, to bring up Christ again from the dead.)
But what saith it?
The word is nigh thee, even in thy mouth, and in thy heart: that is, the word of faith, which we preach;
That if thou shalt confess with thy mouth The LORD JESUS, and shalt believe in thine heart that God hath raised him from the dead, thou shalt be saved.
For with the heart man believeth unto righteousness; and with the mouth confession is made unto salvation.
For the scripture saith, Whosoever believeth on him shall not be ashamed.
For there is no difference between the Jew and the Greek: for the same Lord over all is rich unto all that call upon him.
For whosoever shall call upon the name of the Lord shall be saved.
(Chapter 10:1-13)
One ment
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Bruhhh